La morcilla de arroz es uno de los principales ingredientes de la gastronomía burgalesa, de hecho, nada más pensar en este tipo de morcilla nos viene a la cabeza la ciudad, y no es de extrañar. Es un ingrediente que ya por sí solo agrada, pero si además se combina con la salsa adecuada, puede crear un aperitivo de lo más original.
Ingredientes para cocinar la morcilla en salsa:
- -Una morcilla de arroz
- -200 ml de nata de cocinar
- -3 o 4 pimientos del piquillo en conserva
- -Un huevo
- -Harina
- -Sal
- -Aceite
- -Un ajo
Preparación de la morcilla rebozada:
En primer lugar tenemos que freír en una sartén pequeña el ajo laminado con aceite de oliva y añadir los pimientos en su jugo. Añadimos un poco de sal y dejamos rehogar hasta que el líquido se no tengan apenas líquido. Los retiramos entonces del fuego y tras unos minutos de reposo los colocamos en el vaso de la batidora los pimientos del piquillo junto con la nata, el ajo que hemos frito con los pimientos y una pizca de sal. Batimos hasta que adquiera una consistencia ligera y reservamos en un cuenco.
Por otro lado, vamos cortando la morcilla en rodajas de al menos dos centímetros de grosor y le quitamos la piel. En caso de que la morcilla se rompa en pedazos, siempre podemos formar una pequeña bola con nuestras manos, de este modo nos será más cómodo rebozarla y freírla.
Calentamos una sartén con aceite de oliva y mientras se calienta vamos rebozando los pedazos de morcilla por el huevo y la harina. Una vez esté todo listo ya podemos pasar a freír la morcilla hasta que se dore y escurrirla en papel de cocina y añadirle un tomate cortado.
Éste es un entrante bastante llamativo que es mejor comer templado, pues el contraste de la morcilla caliente junto con la salsa tibia es todo un placer.